miércoles, 24 de febrero de 2016

PRONTUARIO DE DISPOSICIONES LEGALES REFERENTES AL INGRESO Y SALIDA DE LOS ENAJENADOS DE LOS MANICOMIOS (AÑO 1906)

Portada de la publicación.


En el año 1906, José Giménez Vera (1) recopiló las disposiciones legales vigentes en aquella época referidas al ingreso y salida de los enajenados en los manicomios, y las reunió en un prontuario, que vieron  luz pública a través de las Publicaciones de la "Revista Frenopática Española"

Giménez Vera justificó su trabajo diciendo que " Hasta hace algún tiempo no existía en España disposiciones legales que regularizaran  la reclusión  de los enfermos de la mente en los Manicomios. Bastaba una sencilla certificación médica para que el alienado fuera admitido en un Manicomio.

Siendo Ministro de la Gobernación el ilustre D. Francisco Romero Robledo, se publicó un Real decreto estableciendo reglas precisas para la reclusión legal de los alienados. Se tiende con las mismas á  evitar abusos que pudieran cometerse y que tal vez se cometieran en alguna época.

A dichas disposiciones siguieron otras aclaratorias de las primeras y aunque todas ellas no merezcan el aplauso de todo el mundo, como son las legales, hay que cumplimentarlas.

Mis veintidós años de práctica en las oficinas administrativas de los dos Manicomios de más población vesánica de España, me han convencido de las dificultades que el público en general encuentra para cumplimentar acertada y rápidamente dichas disposiciones. De ahí la necesidad de coleccionarlas y publicarlas, aclarándolas debidamente para ponerlas al alcance de todas las inteligencias. 

Este es el objeto del prontuario que tengo el gusto de publicar. Nació en mí esta idea hace ya años, teniendo los materiales preparados para llevarla á ejecución hace mucho tiempo, pero dificultades independientes de mi voluntad me han impedido hasta ahora ponerla en práctica" (2)

Seguidamente, reproduce la Exposición y el R.D. de 10 de mayo de 1885; la Real Orden de 20 de junio de 1.885; la Real Orden de 5 de marzo de 1891; la Real Orden de 16 de septiembre de de 1895; el Real decreto de 1º de septiembre de 1897; la Real Orden de 2 de agosto de 1902;la Real Orden de 26 de noviembre de 1903; la exposición y R.D. de 12 de julio de 1904; la Real Orden de 26 de febrero de 1895; las Reales órdenes referentes a los ingresos de militares enajenados en el Manicomio de San Baudilio y la Real Orden de 30 de noviembre de 1903 referente á los militares enajenados que al mismo tiempo aquejen una inutilidad física.

 Le sigue el Código Civil. De la Tutela en general; de la Tutela de los locos; de la formación del Consejo de familia; del testamento de los locos y concluye con Notas aclaratorias y Formularios, ocupando un espacio en  total de 64 páginas.



(1) José Giménez Vera nació en Granada en 1860 y falleció en Sant Boi de Llobregat el 30 de diciembre de 1924, a la edad de 64 años. Sus restos mortales reposan en el Cementiri Municipal de Sant Boi de Llobregat.

Contrajo matrimonio con Zoe de Miquelerena Pujol, hija del Dr.  de Miquelerena, amigo y benefactor del Padre Benito Menni, quien  les unió en matrimonio en la iglesia de la Bonanova, en Barcelona.

Era hermano de  María Angustias Giménez Vera, (Sor Corazón de Jesús) que, junto con María Josefa Recio Martín, fundaron con el Padre Benito Menni la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, el 31 de mayo de 1881, en Ciempozuelos. (Madrid).

Fue secretario de la Dirección de los Manicomios de Ciempozuelos (Madrid) y Secretario-Jefe de las oficinas administrativas del Manicomio de San Baudilio de Llobregat, y Administrador de la "Revista Frenopática Española".

(2) Giménez Vera, José. "Prontuario de Disposiciones Legales". Publicaciones de la "Revista Frenopática Española". Barcelona. 1906.

miércoles, 17 de febrero de 2016

EL CONSELLER DE SANITAT VISITÓ LOS ESTABLECIMIENTOS PSIQUIÁTRICOS DE SANT BOI DE LLOBREGAT EN VÍSPERAS DEL INICIO DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (17 DE JULIO DE 1936)

Dr. Manuel Corachán García, Conseller de Sanitat i Assistència Social de la Generalitat de Catalunya.
Retrato en la Orla del curso 1899-1905 de la Facultat de Medicina de Barcelona ( Museu d'Història de Medicina de Catalunya (MHM).
 Dr. Berlamino Rodríguez Arias, Director-Médico del Sanatorio Frenopático Nuestra Señora de Montserrat, de Sant Boi de Llobregat (1930-1936). Fotografía que entregó al Col.legi de Metges de Barcelona recién licenciado, siendo posiblemente la fotografía de la Orla de la Facultat de Medicina de la Universitat de Barcelona de 1916 (Col.legi Oficial de Metges de Barcelona)
 
Dr. Emilio Mira   López, Director-Médico del Instituto Psiquiátrico Femenino de Sant Boi de Llobregat (1930-1936)


El 17 de julio de 1936, justo el día antes de que estallara la Guerra Civil española el Conseller de Sanitat i Assistència Social, de la Generalitat de Catalunya,   Dr. Manuel Corachán García, que había tomado recientemente posesión de su cargo -- mayo de 1936 -- visitó los establecimientos psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat, siendo cumplimentado por los directores médicos de ambos establecimientos, Dr. Berlamino Rodríguez Arias, del Sanatorio Frenopático Nuestra Señora de Montserrat y el Dr. Emilio Mira López, del Instituto Psiquiátrico Femenino.

Ambos doctores habían tomado posesión de sus respectivos  cargos en el año 1930, supliendo al Dr. Antonio Rodríguez y Rodríguez Morini  que, desde el año 1902 hasta aquella fecha, había ejercido la dirección médica  en los dos establecimientos psiquiátricos, y ambos doctores  ocuparon sus puestos hasta  que se vieron obligados a dimitir a consecuencia del inicio de la Guerra Civil española, en 1936.

La noticia de aquella visita la divulgó el Govern de la Generalitat de Catalunya a través de los medios de comunicación social. En este caso la entresacamos del matutino barcelonés  "La Vanguardia".

"El consejero de Sanidad, doctor Corachán efectuó una visita a los establecimientos psiquiátricos de San Baudilio, haciéndose cargo de todas las dependencias e interesándose por su marcha administrativa y sanitaria, así como de sus modalidades de régimen interior y trato dado a los enfermos.

El consejero fue acompañado en el departamento de hombres por el doctor Rodíguez Arias y en el de mujeres por el doctor Mira y todo el cuerpo facultativo.

Fue también obsequiado con un espléndido lunch y con un recital de canciones rítmicas, ejecutado por un grupo de internas. Finalmente el doctor Mira y el consejero pronunciaron discursos que fueron radiados" (1)

(1) La Vanguardia. Domingo, 19 de julio de 1936. Portada. 

lunes, 15 de febrero de 2016

DESOLADO ASPECTO Y EXPOLIO DEL MANICOMIO DE SANT BOI DE LLOBREGAT, AL REGRESO DE LOS PRIMEROS HERMANOS DE SAN JUAN DE DIOS, POCO ANTES DE FINALIZAR LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA ( FEBRERO 1939)

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 En anteriores posts de este mismo blog, he referido que al estallar la Guerra Civil española, el Sanatorio Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, de Sant Boi de Llobregat, a cargo de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, fue incautado, al igual que  el Instituto Psiquiátrico Femenino, de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, y los avatares de ambas comunidades religiosas para poder abandonar España, con destino a  Marsella (Francia), los Hermanos, y a Roma (Italia), las Hermanas.

También se ha hecho referencia del Comité de Control que se constituyó sindicalmente por todos los trabajadores del establecimiento, en Asamblea General celebrada el día 7 de diciembre de 1936 (Comité de Control del Hospital Psiquiátrico de Vilaboi), con la finalidad de dar carácter de derecho revolucionario al hecho de intervención consumado el día 26 de julio de aquel mismo año, designando una ponencia que redactara un proyecto de reglamento interior para el mejor funcionamiento de los servicios.

Sin embargo, las circunstancias y los hechos que acontecieron en estos establecimientos psiquiátricos en aquel triste periodo bélico fueron muy distintos, y  desastrosos en todos los aspectos y sentidos. Las  tasas de mortalidad entre la población asilada fueron muy elevadas, tal y como han quedado reflejadas también en anteriores posts, no así  el estado desolador, destrozos y expolio con que se contraron los primeros Hermanos de San Juan de Dios al regresar al establecimiento, poco antes de finalizar la guerra fraticida, y que referiré aquí y ahora.
 
En este post solamente  relacionaré la situación en el Sanatorio Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, por disponer de información al respecto, no así en lo resultante en el Instituto Psiquiátrico Femenino, de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, por carecer hoy por hoy  de aquella información, si bien, por las informaciones verbales obtenidas, he sabido que corrió idéntica suerte en lo referido a tasas de mortalidad, expolio y destrucción de archivos e imágenes religiosas de la iglesia.

Según el Libro de Familia, el día 31 de enero de 1939 llegaba el primer religioso, Hermano Eliseo Martínez, mientras que otros cinco lo hicieron pocos días después, el 9 de febrero, siendo el mismo Superior el Hno. Justiniano Valencia.

En aquellos primeros momentos, la situación del establecimiento resultaba muy difícil y compleja, presentando un aspecto desolador, a tenor de lo que reflejan los documentos referidos a aquella situación.

RELACIÓN DE LOS DESTROZOS Y EXPOLIO.

En instancia del Superior, Hno. Justiniano Valencia al Gobernador General de Catalunya, de fecha 23 de marzo de 1939, se dice:

" Para que V.E.  pueda hacerse cargo de la importancia de los perjuicios ocasionados por los marxistas en las instalaciones que constituyen esta Casa de Salud, bastará, a grosso modo, relacionar los que inmediatamente después de nuestra reincorporación hemos podido constatar:

-- Iglesia : Quemados todos los altares, incluso las imágenes, ornamentos  sagrados y objetos de culto.

-- Biblioteca: Destruídos todos los volúmenes, incluso los armarios en que se guardaban.

--Escritorio: Tres mesas de tamaño regular, con sus nueve cajones y seis máquinas de escribir.

-- Laboratorio: Un microscopio con todos los accesorios, varios morteros y embudos de cristal y tubos de ensayo.

-- Farmacia: Que siempre había estado bien provista, vacía de toda clase de medicamentos.

-- Granja: Han desaparecido 300 pares de palomas, 500 conejos de cría y sostén, 200 gallinas de poner, 80 cerdos de 120 kilos cada uno y 8 bueyes para matar de 500 kilos cada uno.

-- Vajilla de mesa: Desaparecidos también 1.050 platos de todos los tamaños, 300 tazas para tomar la leche, 1.200 cucharas de todas clases y 400 tenedores.

-- Ropería: Han sido robadas 2.200 mantas, 3.000 sábanas, 2.250 camisas, 1.800 calzoncillos, 2.000 fundas de almohadas, 150 colchones de lana, 1.100 trajes de pana, 1.500 trajes de verano, 1.300 jerseys de abrigo y 900 tapabocas.

-- Almacén: Han desaparecido 50 camas de hierro semi-nuevas.

-- Garaje: Ha sido robada la camioneta número de matrícula B-42744, marca G.M.C. y número de motor 2528514.

A todo esto hay que añadir que de calzado ni alpargatas no queda nada y los enfermos andan medio descalzos, como también han desaparecido las reservas de telas que existían en el almacén para ir confeccionando prendas.

De víveres huelga decir que no quedó existencia de clase alguna. 

Después de todo lo relacionado..." (1)

(1) Información y Noticias. Hermanos de San Juan de Dios. Separata nº 138 editada con motivo  del primer centenario de la presencia de los Hermanos de Sant Joan de Déu en Sant Boi de Llobregat (1895-1995).

               

jueves, 11 de febrero de 2016

ALGUNAS ANOTACIONES BIOGRÁFICAS DEL DR. ANTONIO RODRIGUEZ MORINI, DIRECTOR DE LOS HOSPITALES PSIQUIÁTRICOS DE SANT BOI DE LLOBREGAT ( 1902 - 1930)

 Retrato del Dr. Antonio Rodriguez Morini (Año 1900)
Dr. Antonio Rodríguez Morini, en 1930.


Antonio Rodríguez y Rodríguez Morini ( León 1863 - Barcelona 1867) llegó en plena juventud  a Barcelona y, para evitar la repetición de sus apellidos, adoptó el segundo, de su madre.  Estudió y se licenció en Medicina y poco después, en 1883 empezó a trabajar como médico interno en el Sanatorio Nova Betlem, de Barcelona, convirtiénose en el discípulo predilecto del Dr. Joan Giné i Partagás, estableciendo también amistad con su cólega y compañero Dr. Artur Galcerán i Granés, siendo precisamente éste quien lo propuso al Padre Benito Menni para ocupar el cargo de director de los manicomios de Sant Boi de Llobregat, que en aquellos momentos se encontraban atravesando una difícil y delicada situación de crisis y colapso, a consecuencia de una epidemia de enteritis colibacilar, que se había declarado en aquellos  establecimientos a mediados de 1902, y confirmado en el cargo de director médico el 1 de agosto de aquel mismo año, con sus buenos conocimientos y con prontitud, resolvió satisfactoriamente aquella epidemia.

Seguidamente, el Dr. Rodriguez Morini  consiguió poner orden en aquellos establecimientos, mejorando notablemente su nivel asistencial y científico, a pesar de los problemas y denuncias que tuvo que afrontar, como máximo responsable de los departamentos de hombres y de mujeres, hasta que veintiocho años más tarde, en 1930, fue substituído por su hijo Dr. Berlamino Rodríguez Arias en el frenopático de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios (hombres), y por el Dr. Emilio Mira López, en el de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, (mujeres).

Su inmensa cultura psiquiátrica le llevó a trabajar junto al Dr. Giné i Partagás en la Revista Frenopática de Barcelona, al tiempo que publicó artículos en la Revista Frenopática Española, que constituía el órgano de comunicación científica de los hospitales Psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat, y en la que participaban los más notables y prestigiosos psiquiatras de aquella época.

También su obra investigadora fue muy notable, atendido que no solamente centraba su interés en el estudio de los delirios, las demencias, la epilepsia y las manías, sino que también  trataba de los aspectos jurídicos de la enfermedad mental o de los aspectos institucionales de la profesión.

Participó en diferentes congresos internacionales de psiquiatría alienista y de Medicina, como los de Milán, París, Madrid y Lisboa, ocupando la presidencia de honor en el certament italiano. Tomó también parte muy activa en los primeros congresos de la Asociación Española de Neuropsiquiatras celebrados en Barcelona (1926), Madrid (1927), Bilbao (1928), Sevilla (1929) y Zaragoza (1930).

En 1934 un ictus limitó considerablemente su actividad profesional, falleciendo en agosto de 1937, en plena Guerra Civil española. (1)

LA PRENSA SE HIZO ECO DE LA RENUNCIA DE SU CARGO.

Copio literalmente del periódico barcelonés "La Vanguardia".

"Ha renunciado a la dirección médica del Sanatorio Frenopático de Nuestra Señora de Montserrat (antiguo manicomio de hombres de San Baudilio de Llobregat), el doctor don Antonio Rodríguez Morini, quien ha sido substituído en el cargo -- que ha desempeñado durante 28 años -- por su hijo el doctor Rodríguez Arias.

Además de atender en el clásico sentido benéfico de los enfermos allí asilados, constituye uno de los propósitos decididos de los facultativos del establecimiento nosocomial -- propósito que apoyan con todo entuasiasmo  los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios -- el realizar una constante labor de investigación científica y el contribuir, prácticamente a la enseñanza libre de la psiquiatría. Y para conseguirlo del mejor modo posible, han entrado a formar parte, también, del personal técnico los doctores J.M. Catasús, J. Pons Balmes y J. Juncosa, continuando los antiguos médicos doctores M. Soler Martín y R. García Trujillo, además de los distintos especialistas y auxiliares.

Es de esperar que las Diputaciones provinciales -- más especialmente las de Barcelona y Lérida -- y el cuerpo médico catalán, aprecien bien lo que significa la ratificación del criterio científico por parte de la dirección del Sanatorio" (2).

NOTA.- Como he anotado en el espacio biográfico, el Dr. Antonio Rodríguez Morini, después de 28 años de servicio en los hospitales psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat, fue substituído, en el de hombres, como se dice aquí, por su hijo el Dr. Berlamino Rodríguez Arias, pero esta nota de prensa no hizo mención de que también fue substituído por el Dr. Emilio Mira López, en el departamento de mujeres, a cargo de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. 

(1)  Zarzoso, Alfonso, en Galería de Metges catalans. Col.legi Oficial de Metges de Barcelona, y notas sueltas archivo personal Joan Vendrell i Campmany.

(2) La Vanguardia. Sábado, 2 de agosto de 1938. Pág. 8. 

miércoles, 10 de febrero de 2016

CARACTERÍSTICAS DE LOS ENFERMOS ASILADOS EN EL SANATORIO FRENOPÁTICO DE NUESTRA SEÑORA DE MONTSERRAT, DE SANT BOI DE LLOBREGAT, A FINALES DE LA SEGUNDA DÉCADA DEL PASADO SIGLO XX.

Portada de la publicación.



En octubre de 1929 el director del Sanatorio Frenopático de Nuestra Señora de Montserrat, de Sant Boi de Llobregat, Dr. Antonio Rodríguez y Rodríguez-Morini, escribió un interesante trabajo,  a instancias del Padre Guillermo Llop, provincial de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios , en España y América, y que se publicó mediante el patrocinio prestado por el Padre Justiniano Valencia, Superior del referido Sanatorio Frenopático de Nuestra Señora de Montserrat.

El autor del trabajo se limita a explicar, de la manera más concisa posible, la fundación y el desarrollo del antiguo manicomio, y a referir, también someramente, como és, estática y dinámicamente, el moderno establecimiento para personas enfermas de la mente, ilustrado con profusión de fotograbados y con un plano general de la institución

En sus últimas páginas, refiere las características de la población vesánica asilada, y lo explica en estos términos:

"Actualmente el número de enfermos asilados por la beneficencia pública es de cerca de mil cien, casi el doble de los que se albergaban hace diez años.

Esta población asilada está constituída por elienados de todas clases y de todas condiciones sociales, procedentes de todas las provincias españolas (escasísimo número de extranjeros), recluídos, en su mayor parte, por cuenta de las Diputaciones provinciales de Barcelona, Lérida, Huesca y Soria y los Ayuntamientos de Barceloma, Tarrasa y Sabadell. Existen, además, algunos marinos de guerra, colocados por el Estado; un pequeño número de antiguos soldados, repatriados de Cuba y Filipinas, y algunos indigentes que sostiene gratuitamente el Sanatorio.

El 60 por 100 de los asilados de beneficencia son enfermos crónicos o agnésicos (paralíticos generales, epilépticos, dementes seniles, idiotas, imbéciles), absolutamente incurables, que pesan fatalmente sobre las estadísticas demográficas. Otro 25 por 100 está formado por dementes precoces, paranóicos y degenerados con episodios psicopáticos, que sólo ofrecen alguna probabilidad de mejoría o de remisión sindrómica. Y los restantes ( no más de un 15 por 100), si bien sufrieron en  su principio psicopatías de forma aguda (infecciosas, tóxicas, traumáticas, etc., etc.),  de pronóstico curable, llegan muchos de ellos al establecimiento en tan deplorable estado psíquico y somático, por el tiempo transcurrido desde que se inció la enfermedad hasta que se consiguió la hospitalización del paciente, que cuando ingresan en el Sanatorio se les puede ya calificar de enfermos crónicos, perdiendo, por lo tanto, casi todas las probabilidades de curación.

Así se explica que sean en número tan reducido las altas por curación que se han concedido en este establecimiento desde hace muchos años ( de un 3 a un 4 por 100 en el último quiquenio). Se prodigan, en cambio, las salidas temporales ( de un 10 a un 15 por 100) a enfermos notablemente mejorados o con remisión sindrómica, que pueden, sin peligro probable, vivir con sus familias y hasta dedicarse a sus trabajos habituales. Estas altas se conceden por tiempo indeterminado, teniendo la inmensa ventaja, sobre las definitivas, de que el enfermo puede reingresar en el establecimiento en caso de recaída o agravación de su dolencia, con un sencillo certificado médico, sin necesidad de instruir un nuevo expediente de reclusión, vejatorio, complicado y largo, que exigen las disposiciones vigentes para recluir por segunda vez a un presunto alienado que hubiese salido en concepto de curado la primera vez que estuvo recluído en un manicomio.

Para obviar estos inconvenientes legislativos, perjudiciales siempre a la salud de los pacientes, es por lo que se conceden  en este Sanatorio más salidas temporales que altas por curación, resultando en realidad iguales, prácticamente, para los intereses de los asilados lo mismo unas que otras, con la sola diferencia, puramemte formulista para los efectos de la brillantez de las estadísticas, de que las cifras de curaciones registradas en este Sanatorio, en los asilados de beneficencia, resultan muy inferiores a las que se adjudican públicamente otros establecimientos frenopáticos españoles y la mayor parte de los extranjeros.

Como compensación a esta aparente inferioridad en las curaciones, las cifras de mortalidad de los últimos diez años también son en este Sanatorio muy inferiores (de un 9 a un 10 por 100 anual) a las que corresponden a nosocomios que albergan enfermos crónicos, viejos, valetudinarios y caquécticos, que forzosamente tienen que pagar gran tributo a la muerte.

Las defunciones han sido ocasionadas (en el último quinquenio), principalmente, por hemorragias cerabrales, enteritis tróficas, comas epilépticos y caquexias nerviosas y seniles. Por fiebre tifóidea se han registrado poquísimos casos, pues esa enfermedad desde hace tiempo sólo se ha presentado en San Baudilio con carácter esporádico. Ni de viruela, ni de sarampión, ni de escarlatina, ni de difteria, ni de tifus exantemático, se ha observado un solo caso en los últimos 15 años.

La tuberculosis pulmonar, azote de Manicomios y de toda clase de asilos donde hay hacinamiento de enfermos, ha sido muy reducida en este Sanatorio, debido en gran parte a la gran permanencia al aire libre de los asilados y al buen régimen alimenticio a que están sometidos.

Rara vez se ha tenido que acudir a remediar grandes traumatismos producidos por agresiones o accidentes, pero, en cambio, se han practicado muchas intervenciones operatorias para curar diversas afecciones quirúrgicas.

Ha habido que lamentar muy pocos suicidios, a pesar de la enorme masa de enfermos que han pasado estos últimos años por el Sanatorio. Han sido algo numerosas, en cambio, las evasiones de asilados con tendencia a las fugas porque, aun estando sometidos a una vigilancia muy rigurosa, aprovechan cualquier ocasión para salir del recinto del establecimiento"(1)

(1) Rodríguez y Rodriguez-Morini, Antonio. Sanatorio Frenopático de Nuestra Señora de Montserrat. Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. San Baudilio de Llobregat. Barcelona, 0ctubre 1929, Pág. 41, 42 y 43