viernes, 22 de mayo de 2015

CRÓNICA DE SAN BOY, ESCRITA POR LOS PENSIONISTAS DEL INSTITUTO MANICÓMICO DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT ( 1 DE FEBRERO DE 1865)

Cabecera  del nº 1 de la revista LA RAZÓN DE LA SINRAZÓN, correspondiente al mes de febrero de 1865.

He tenido ocasión de repasar el  contenido del número 1 de la revista LA RAZÓN DE LA SINRAZÓN, correspondiente al mes de febrero de 1865. En la cabecera se define como "Revista de Medicina e Higiene Mental, redactada impresa y litografiada por los señores pensionistas del Instituto Manicómico de San Baudilio de Llobregat (Barcelona), y dirigida por el director del mismo instituto D. ANTONIO PUJADAS"

Ha llamado especialmente mi atención la CRÓNICA que se publica en su última página, que por su interés,  paso a reproducir:

"En la villa de San Boy se está construyendo, á todo lujo, un café-fonda, en donde los aficionados y los que irán á visitarnos hallarán de qué comer, y cómo poder saborear las predilectas frutas del Llobregat: al lado de la fonda hallarán el estanco, enfrente la panadería, y la farmacia se halla á poca distancia para los casos necesarios.

CASINO Y TEATRO

En esta misma villa se está edificando un teatro ó embelleciendo el existente, y también un local para Casino, de grandes y hermosas proporciones. Tiene esta villa dos maestros de primera enseñanza, un colegio para señoritas, y pronto vamos á tener una escuela de párvulos.

CEMENTERIO

Antes del juicio final va á inaugurarse el nuevamente construído en esta villa, y esta circunstancia hace que unos á otros se miren de contínuo para saber quién tendrá la locura de ser el primer inaugurador.

NARANJOS

Los cultivadores de esta villa se despeluzan para poder plantar y cultivar el naranjo a gran escala: el terreno le prueba, y el clima le es benigno. Cuando la cosecha de este fruto sea abundante, se podrán cambiar las tabernas por horchaterías, como algunos vecinos hay que han cambiado la pastera por el piano.

MELONES, CALABAZAS Y SANDÍAS

Es Sant Boy país que produce estos frutos en abundancia, y por eso la carne de sus marranos es sabrosísima y los embutidos especiales.

QUINTAS

Se construyen muchas deliciosas moradas de recreo, para que los habitantes de la ciudad condal acudan á buscar la salud del cuerpo como nosotros la de la mollera.

DIVERSIONES PÚBLICAS

Bailes coreados y sin corear todos los días festivos, función teatral en los más de ellos; profusión de máscaras por las calles en Carnaval, frecuentes corridas de burros, fiestas de chiquillos por San Nicolás y Santa Lucía, juegos inocentes y paseos á lo largo del canal y orillas del Llobregat.

Las anteriores diversiones y dos fiestas mayores, una votiva y otra patronal se celebra en la Villa.

En el Manicomio conciertos serenatas diarias, tocatas varias por la charanga de los Sres. pensionistas, y los conciertos vocales son acompañados de piano; paseos diarios y excursiones por la vega del Llobregat los dan y verifican diariamente los Sres. pensionistas de este Instituto, y en algunos casos asisten á las diversiones de la Villa y también concurren á los cafés á fumar sus cigarros.

FUNCIONES DE IGLESIA

Cinco misas diarias, cuatro en la Catedral del Llobregat, y una en el templo de este este Instituto, si bien cuando algún sacerdote nos visita solemos asistir á dos ó más misas. El Rosario y la Salve lo cantamos cada día, y en la Catedral se reza. Tampoco faltan en nuestros templos novenarios, y con gusto podemos escuchar algunas veces Oradores sagrados distinguidos."


CONSIDERACIONES.

Esta crónica nos aporta unas interesantes  informaciones del municipio en aquellos primeros días del año 1865.

Ciertamente cuando se publicó aquella revista, todavía no  habían concluído las obras del actual  cementerio, puesto que fue  inaugurado y bendecido el día 11 de mayo de 1865 por el obispo de Barcelona, Mn. Pantaleón Monserrat y Navarro, y el primero en recibir sepultura no fue ningún pensionista del Manicomio. El primer entierro registrado  en el Archivo de la Parroquia de Sant Baldiri, corresponde a José Ollé Puig, de 16 meses de edad.

El cultivo de naranjos en gran escala, puede sorprender, pero no de extrañar, porque cuando se estaba construyendo el monumento a Cristóbal Colón, en el puerto de Barcelona, " el concejal del Ayuntamiento de San Baudilio de Llobregat, don Juan Parés, ha ofrecido la entrega de 25 naranjos ú otra clase de árboles para que sean colocados alrededor del monumento que se erigirá a Cristóbal Colón" (1), como complemento del donativo de 50 pesetas que había aportado  el Ayuntamiento para colaborar en el coste de aquel monumento (2).

Cuando se menciona   la Catedral del Llobregat, se refieren a la Iglesia Parroquial de Sant Baldiri, que era así conocida  por la majestuosa grandiosidad de su construcción.

(1) La Vanguardia. Lunes, 7 de abril de 1884. Pág. 7
(2) La Vanguardia. Martes, 8 de abril de 1884. Pág. 2

jueves, 21 de mayo de 2015

ANTONIO CARRIÓN, CAPITAN DEL S.I.M. SALVÓ LA VIDA FINGIENDO ENFERMEDAD MENTAL Y FUGÁNDOSE DEL MANICOMIO DE SANT BOI DE LLOBREGAT EN LA POSTGUERRA.

              Antonio Carrión Giménez ha cumplido recientemente 
103 años de edad.
Portada del libro que acaba de editar

El 17 de agosto del pasado año, colgué en este mismo blog un post dando cuenta de que Antonio Giménez Carrión había escrito, a los 102 años de edad, los avatares de un largo periodo de su vida, marcada por la Guerra Civil española (http://jovencam.blogspot.com.es/2014/08/don-antonio-carrion-gimenez-ha-escrito.html). Un buen amigo de Antonio, Jesús Sampériz Maluenda, ha recogido y  compilado toda aquella información, posibilitando con ello la edición de este interesantísimo libro que acaba de ver luz, y  que recoge aquellas vivencias, desde su nacimiento, en 1912 hasta el año 1945. 

Transcribo dos párrafos del referido blog, donde recogía que " En 1939 marchó de nuevo al exilio, pero su cargo de Oficial de Inteligencia republicana, fue reclutado en Bayona para pasar a España. siendo detenido este mismo año en Zaragoza y trasladado a la prisión de San Sebastián, y posteriormente a la Cárcel Modelo, de Barcelona, desde donde le reclamaron los tribunales militares, que le condenaron a dos penas de muerte en las dos causas abiertas a su persona.

En el intento de relentizar su ejecución o evitarla, simuló una enfermedad mental, consiguiendo ser recluído en el hospital psiquiátrico de Sant Boi de Llobregat, y al ser informado de que próximamente sería conducido de nuevo a la Cárcel Modelo, de Barcelona, intuyendo que sería fusilado en el Campo de la Bota, como habitualmente lo eran aquellos presos, se fugó del psiquiátrico y estuvo un año oculto en casa de una familia de la ciudad de Terrassa, escapándose posteriormente a Francia para reencontrarse con su esposa e hijo".

Recientemente, Antonio Carrión Giménez ha cumplido 103 años de edad y ha visto editadas estas memorias, con una  intención, como dice en sus primeras líneas  "Dedico este trabajo a mi familia, para que, cualquiera de mis biznietos tenga una idea de la peripecia vital de su bisabuelo, junto con otros muchos miles de hombres y mujeres de este país que se llama España, tuvo antes de llegar a la mitad del siglo XX".

En la contraportada del libro escribe que " La recopilación de recuerdos que constituye estas memorias quiere ser un homenaje a todos los miles de españoles que se vieron atrapados, como yo, en el torbellino de la historia y pagaron con su vida, con la cárcel o el exilio la decisión de defender el orden constitucional de la II República.

Este régimen trajo a España la esperanza de que las cosas podían ser de otra manera. La esperanza de que el pan, que nunca había sido repartido entre todos, por fin iba a estar también en la mesa de los más desfavorecidos.

Sin duda somos hijos de nuestra historia y asumir esa paternidad es un ejercicio de realidades sobre el que puede y debe edificarse el edificio de la convivencia entre iguales y en libertad. La tierra de España debe abrir sus entrañas y depositar en los cementerios a quienes cayeron víctimas de la injusticia. Sólo entonces nos veremos libres de la pesadilla del pasado.

Todos tenemos el derecho de "llegar a mañana". Todos tenemos el derecho a trazar un proyecto de vida personal, convivir en armonía con nuestros semejantes y con la naturaleza sin que nadie merme nuestra libertad. Recordar sin rencor el pasado permite soñar con optimismo lo que todavía no es.

Vivir es mucho más que almacenar años. Es un ejercicio de compromiso diario con nosotros mismos y nuestros semejantes para que "mañana" sea un espacio de libertad".

martes, 5 de mayo de 2015

RELACIÓN DE HERMANOS DE SAN JUAN DE DIOS DEL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT QUE EMBARCARCARON HACIA MARSELLA EN LOS PRIMEROS DÍAS DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA ( 2 DE AGOSTO DE 1936)

El SIDI MABROUK, 

Después de sufrir  los Hermanos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, del Sanatorio Psiquiátrico de Nuestra Señora de Montserrat, de San Baudilio de Llobregat, toda clase de  maltratos,vejaciones, insultos y amenazas de muerte y simulacros de ejecución, desde los primeros días del inicio de la Guerra Civil española, por parte de revolucionarios,  milicianos y anarquistas  de la C.N.T y de la F.A.I, fueron finalmente conducidos a la Comisaría de Policia de Barcelona, desde donde, tras resolver allí  un sinfín de dificultades,  pudieron embarcar días después en el SIDI MABROUK, que había atracado en el puerto de la capital catalana y se dirigía con destino a Marsella, pudiendo de este modo salvar sus vidas.

Existe un documento (1) en que figura que " Por esta Comisaría General, no hay inconveniente para que puedan embarcar para Francia, los indivíduos que se detallan a continuacion:

     Constantino Martínez Peyró             José Laín Vergara
     Francisco Javier Ponsa Casallarch     Felipe Magrazo Villuendas 
     Antonio Abril Rodríguez                  José Gorostieta Urdangarín
     Ismael Almodóvar de Andújar         Graciano Vidal Gomis
     Juan Serres Serra                          Justiniano Valencia Pérez
     Carmelo Aizcorbe Garro                  Samuel Elorza Ortubay
     Lorenzo carrera Aizcorbe                Juan Cruz de Garay Díaz de Uré
     Inocencio Nagore Esaín                 Tiberio Sánchez García
     Regino Beito González                   Fermín Herrero Herrer
     Antonio Verd Juan                        Jaime Maymi Sacot
     Enrique Menero Colonques             Ricardo Batayé Cullell
     Nicolás Lleal Romaguera               Casiano Sánchez Serrano
     Teodosio Moré Revuelto                Ginés Romero Pinedo
     Francisco Gil Llopis                       Nazario Díaz Corres
     Roberto Díaz de Cerio                   Fernando Llorente Bernat
     Isidro Martí Romero                      Teodoro Ochoa Catalán
     Graciano Martínez Martínez            Esteban López Edo
     Narciso Ancín Ancín                      Benito Iturbide Echarren
     Angel Ramírez Bayona                  Jesús Fernández Martínez
     Valentín Izco Llorente                  Emilio Lalinde Acereda
     Antonio Andión Andía                   Juan Serrat Farres (2)
     Pedro Paternain Goñi                    José Segalés Lahoz (3)
     Agapito Las Peralta                      José Eugeio López Muñoz
     Antonio Barberá Queralt                Luis Burró Más
     Juan Ros Ros                               Rufino Lanero Villadangos
     Eliseo Martínez Lapieza                 Juan B. Clará Padrós
     Florencio Sedano Casado               Domingo Llopart Ros.
                                                      Domingo Álvarez García.

                                              Barcelona, 28 de julio de 1936.

El Comisario General
                                           (Sello del Departamento)
Firmado: P.O. GUARNER"

El día 2 de agosto de 1936 estos religiosos embarcaron en el puerto de Barcelona en el Sidi Mabrouk con destino a Marsella (Francia), donde llegaron a media mañana del siguiente día sanos y salvos.

(1) Gorostieta Urdangarín, José. "Entre el temor y la esperanza. San Baudilio de Llobregat - Barcelona- Francia. Verano de 1936". Imprenta -Instituto San José -  Centro Médico Pedagógico Profesional. Carabanchel Alto. Madrid. 1939.
(2) Párroco de la Parroquia de Sant Baldiri, de Sant Boi de Llobregat
(3) Vicario de la Parroquia de Sant Baldiri, de Sant Boi de Llobregat. Estos dos religiosos se unieron, al iniciarse la Guerra Civil española a los Hermanos de San Juan de Dios para correr, con ellos, su misma suerte.

        

sábado, 2 de mayo de 2015

LOS FAMILIARES DEL PADRE RAMÓN ROMA, CAPELLÁN DE LA CASA DE LAS HERMANAS HOSPITALARIAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DE SANT BOI DE LLOBREGAT, EVITARON, DURANTE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA, LA PROFANACIÓN DE LOS OBJETOS SAGRADOS DEL CULTO ESXISTENTES EN LA IGLESIA DEL HOSPITAL. ( JULIO 1936 - ABRIL 1939)

El Padre Ramón Roma y Terradellas.


Las escasas noticias que conocemos de lo acontecido en el Manicomio de Señoras de San Baudilio de Llobregat, a cargo de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Dorazón de Jesús durante la  Guerra Civil  española (1936 - 1939)  lo recogí  en un   trabajo (1)  con el propósito de aportar mi insignificante granito de arena para que, tal vez, algún día, alguien, con posibilidades de tener acceso a archivos y fuentes de consulta a los que yo por mis limitaciones no he podido acceder, pueda aprovechar para ofrecernos un trabajo mucho más amplio y completo de lo acontecido en aquel trienio de triste memoria.

Sin embargo hace unos años tuve ocasión de conocer una circunstancia ignorada hasta aquel momento, relacionada precisamente  con la Guerra Civil española y el Manicomio de Señoras de San Baudilio de Llobregat. El porqué y cómo se salvaron  de la profanación y destrucción  los objetos sagrados del culto existentes en la iglesia  de Nuestra Señora de la Dolores, del referido Manicomio de Señoras, cuando estalló  el conflicto bélico fracticida. Y lo supe, en su momento, porque me lo explicaron  los familiares del Padre Ramón Roma y Terradellas  personas en aquel momento de avanzada edad,  que gozaban del buena salud y de una lucidez mental envidiable, recordando aquellos espisodios como si acabaran de suceder.(2)

CÓMO SE SALVARON LOS OBJETOS SAGRADOS DEL CULTO.

Cuando estalló la Guerra Civil española, el Padre Ramón Roma y Terradellas (3) se apresuró a asegurar que los objetos sagrados del culto existentes en la iglesia Nuestra Señora de los Dolores, de la Casa de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús,  de San Baudilio de Llobregat, no resultaran profanados ni destruídos. Para ello, arriesgando  su propia vida y con la complicidad de sus familiares, que tampoco dudaron en arriesgar la suya de ser descubiertos en el intento, protegieron  con consistentes embalajes los copones, cálices, bandejas, vasos de los Santos Óleos y demás objetos sagrados del culto y sus sobrinas, las hermanas Dolores y Esperanza Roma Pujols, escogieron un escondite que pensaban iba  a resultar seguro. Frente a su domicilio de la Colonia Güell -- en Santa Coloma de Cervelló  lindante a San Baudilio de Llobregat -- descampado que todavía conservaba  los restos de lo que en su día habían sido unos gallineros. Y allí hicieron unas zanjas y lo enterraron. Sin embargo, a los pocos días, unas idas y venidas de  milicianos, hicieron presagiar, como así ocurrió, que iban  a ocupar una finca muy cercana al lugar donde habían enterrado aquellos objetos sagrados, y la tierra removida podía llamar la atención de los nuevos ocupantes, y para evitar  que pudiera ser  descubierto, optaron por un cambio de emplazamiento.

Otro familiar, Agustí Casasampere,  tenía un invernadero de planteles en unos terrenos situados junto a la carretera que comunica San Baudilio de Llobregat con Santa Coloma de Cervelló. Aquel invernadero disponía, entre otros, de una caseta cerrada, en cuyo interior había un pozo y se guardaban las herramientas de trabajo y los marcos protectores que se utilizaban en el invernadero. De ahí que  Agustí Casasampere escogiera esta caseta para abrir, en su interior, una honda  cavidad sin ser visto ni levantar sospecha. Cuando la tuvo hecha, allí colocó los preciados objetos protegidos, los recubrió con tierra y, encima, colocó un grueso montón de marcos protectores. En aquella caseta no entraba nadie ajeno a la familia, y aunque así hubiera sido, no se adivinaba aquel escondite al quedar disimulado bajo aquel montón de marcos protectores.

Agustí Casasampere solamente comunicó el lugar del escondite a su madre, y si bien al finalizar la Guerra Civil española permaneció algún  tiempo retenido en un campo de concentración, su madre se apresuró, desde el mismo momento que tuvo conocimiento del retorno de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazónde Jesús a la Casa de San Baudilio de Llobregat, a comunicarles que habían guardado y estaban a salvo aquellos objetos sagrados.La alegría de  aquellas Hermanas es fácil de adivinar, puesto que, al igual que ocurriera con la Casa de los Hermanos de San Juan de Dios al retornar, se encontraron con que la chusma lo había saqueado y expoliado absolutamente todo, dejando solamente las peredes y una reducida población de enfermos y  enfermas mentales que presentaban   un deplorable estado físico, llenos de suciedad, casi sin ropas y con un preocupante estado de desnutrición.

El Padre Ramón Roma y Terradellas, no pudo participar de aquella alegría, atendido que falleció unos meses antes de que finalizara la contienda bélica,

Las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, de la Casa de San Baudilio de Llobregat, se mostraron siempre muy agradecidas con la familia Roma, honrándoles con su estima y amistad.



(1) Vendrell Campmany, Joan. La Guerra Civil española y el Manicomio de Señoras de San Baudilio de Llobregat. Inédito.  Sant Boi de Llobregat, 30 de mayo de 2003.

(2) Vendrell Campmany, Joan. Los familiares del Padre  Ramón Roma, Capellán  de la Casa de las Hermanas, de Sant Boi de Llobregat, evitaron, durante la Guerra Civil española, la profanación de los objetos sagrados del culto existente en la iglesia del hospital. (julio 1936-abril 1939). Inédito. Sant Boi de Llobregat, 14 de enero de 2004.

(3) El Padre Ramón Roma y Terradellas nació el 13 de enero de 1876 en Roda de Ter, una pequeña y bella localidad de la comarca del Osona, en la provincia de Barcelona. Cursó estudios eclesiásticos y, ordenado sacerdote, ofició su primera Misa el día 25 de setiembre de 1901, con licencias ministeriales hasta el Sínodo de mayo de 1930. Ejerció de vicario y de maestro en su pueblo natal, desde el 6 de febrero de 1902 hasta el 15 de abril de 1909, en que fue nombrado capellán del Manicomio de San Baudilio de Llobregat (sección hombres), a cargo de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios. Cuatro años más tarde, en octubre de 1913, coincidiendo con la separación administrativa de los dos establecimientos psiquiátricos, pasó a ejercer de capellán a la sección de  mujeres, a cargo de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús.
En el año 1920 fue incardinado a Barcelona, continuando ejerciendo en el Manicomio de Señoras de San Baudilio de Llobregat, distinguiéndose siempre por su profunda humanidad, comprensión y sensibilidad hacia las personas con enfermadad mental, a las que consideraba las más desfavorecidas de la sociedad. Pasaba largas horas conversando con ellos y con ellas,   escuchándoles, y les asistía en sus necesidades espirituales.
De su paso por la sección de hombres, he sabido que siguiendo las recomendaciones del Padre Benito Menni, promovió  el conocimiento del Catecismo entre los niños asilados de aquel establecimiento, para prepararlos para la celebración de su primera Comunión.
De su paso por la sección de mujeres de aquella institución, se saben algunas cosas más, entre ellas el aprecio y estima que le tenía el Padre Benito Menni.
Con fecha 21 de febrero de 1921 confeccionó los puntos relativos del elenco número 11 de la iglesia del Manicomio de Señoras de San Baudilio de Llobregat, a cargo de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazónde Jesús, que ocupa cuartro folios mecanografiados y contiene  una muy detallada descripción del contenido y el continente de la referida iglesia  en aquella fecha.
El Padre Ramón Roma y Terradellas falleció en Barcelona, el día 13 de agosto de 1938, a los 62 años de edad y 37 años de vida religiosa.

viernes, 1 de mayo de 2015

LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA VISITACIÓN, DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT ( 1894 -1901)

Retablo mayor de los Servitas de San Baudilio de Llobregat .Año 1901. (Foto: Cayetano Barraquer y Roviralta)

El Instituto Manicómico de San Baudilio de Llobregat que en 1853 fundó el Dr. Antonio Pujadas y Mayans, tuvo su origen en el edificio del convento de Nuestra Señora de la Visitación, de los Padres Servitas, en la actual institución "Benito Menni. Centre Assistencial en Salut Mental", de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús.

Si bien la fundación de este cenobio  data del año 1609 (1)   en el lugar donde actualmente está ubicado el establecimiento psiquiátrico " había antiguamente  un pequeño convento de religiosos capuchinos bajo la invocación  de Santa Isabel, fundado por los antecesores del Marqués de Santa Cruz, que en el año 1771 lo cedió con pacto de reversión en el caso de   dejar de habitarlo  a los religiosos siervos de Nuestra Señora de los Dolores, verificándose la cesión  en la ciudad de Pamplona, siendo en aquella sazón el Marqués de Santa Cruz Virrey de Navarra, cuyos religiosos  lo instituyeron  bajo la invocación  de Convento de la Visitación "(2).

Una descripción efectuada en la primera década del pasado siglo, explica que " la fachada, aunque muy sencilla, mostraba las líneas barrocas terminando en alto  por curvas. El interior del mismo templo, tampoco complicado, lucía, y luce, excelentes proporciones y buen gusto. Su longitud total mide 31 metros, la anchura de la única nave 7'76, y la profundidad de cada una de las capillas laterales 2'08. Estas son tres por lado, y están aisladas, o sea privadas de mútua comunicación. Dan majestad a la iglesia su ancho crucero y la cúpula que se levanta en el cruce de éste con la nave. El coro es coro alto, sostenido por arcos apoyados en dos pilares o columnas colocadas en el centro de la nave. Los arcos de ingreso a las capillas describen la curva de medio punto rebajada y sobre de ellos aparecen las oberturas del triforium o tribunas. Las bóvedas son las invariables de los templos de dicho gusto, esto es compartimientos grandes, separados unos de otros por arcos transversales, y adornados de lunetos; todo de mampostería revocada y blanqueada. En los machones, entre capilla y capilla, suben sendas antas, y por sobre del triforium corre ancha cornisa.

Tampoco falta gusto al retablo mayor, acomodado éste empero a la pauta invariable de los de tiempos muy modernos, es decir, a los tres pisos. El bajo en el centro ostenta las gradas y el sagrario de la exposición, y a los lados los elevados y corridos pedestales sobre que descansan las columnas del primer alto. Este en el anchuroso nicho central cobijaba la Virgen del primer dolor colocada en el camerín; a los lados tiene un par de columnas en cada uno, grandes, de orden corintio, con un ángel en los dos intercolumnios;  y por sobre de todo corre una acentuada cornisa. El segundo alto  presenta un santo a cada lado, sentado sobre cortados frontones; y en el centro un gran bajo relieve a manera de cuadro, que respresenta la visita de la Virgen a Santa Isabel, o sea la titular.

De los retablos laterales sólo creo digno de mención, y esto por su reconocido mérito, el segundo del lado del Evangelio, cuya imagen consiste en un gran lienzo, del siglo XVI, que representa a la Dolorosa con los brazos y el manto extendidos, bajo los cuales cobija y ampara a la grey cristiana desde los romanos Pontífices a los reyes y plebeyos.

Del claustro o galerías sólo queda un fragmento de la galería baja. Es bastante ancha, tiene arcos de medio punto apoyados en pilares, bóveda dividida por arcos transversales en compartimientos, y éstos por arista cruzada. Se ve que el convento caía al lado meridional, o del Evangelio, del templo, y que consistía en dos alas que describían un arco. Partía una de la fachada de la iglesia  hacia Mediodía, y del extremo de ésta salía otra hacia oriente.

La sacristía poseía su buena cómoda y ternos, existentes actualmente en la parroquia del lugar; en cuyo camerín se conserva también una preciosa imagen de la Virgen de los Dolores y un Crucifijo procedentes del cenobio." (3)

El autor de esta descripción, visitó el convento en dos ocasiones: el 15 de mayo de 1894 y el 8 de julio de 1901.

(1 ) Muns y Castellet, Francisco. Los mártires del siglo XIX. Barcelona 1888.
(2)  Pujadas y Mayans, Antonio. Prospecto y Reglamento del Instituto Manicómico  de San Boy de Llobregat. Barcelona 1857.
(3) Barraquer y Roviralta, Cayetano. Las Casas de religiosos en Cataluña durante el primer tercio del siglo XIX. Imprenta de F.J. Altés y Alabart. Barcelona 1906.