sábado, 26 de marzo de 2011

EL MUERTO RESUCITADO DE HOSPITALET DE LLOBREGAT, RESULTÓ SER UN DEMENTE FUGADO DEL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT (JUNIO DE 1931)

Los hechos tuvieron por escenario una parcela agrícola cercana a la ermita de Bellvitge, de L'Hospitalet de Llobregat.
La extensa y dilatada historia de los hospitales psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat, no está exenta de episodios sorprendentemente curiosos. A través del matutino barcelonés "La Vanguardia", he tenido ocasión de conocer que, dentro de la primera quincena del mes de junio de 1931, unos agricultores de L'Hospitalet de Llobregat, quadaron sorprendieron al encontrarse en una de sus parcelas el cuerpo de un hombre, aparentemente sin vida, y que poco después, el médico forense que se desplazó en aquel lugar, certificaría su defunción.
Cuando previas las actuaciones judiciales se disponían a trasladar el cuerpo de aquel infortunado al cementerio de la ciudad, de repente el supuesto fallecido se incorporó, saludando a los allí presentes ante el estupor y desconcierto general.
Efectuadas las oportunas averiguaciones, resultó ser un demente que se había fugado del psiquiátrico de Sant Boi de Llobregat, y si bien la crónica atribuía su estado " a un conato de insolación o un síncope por haber andado mucho tiempo bajo el sol", en mi modesta opinión creo que, posiblemente, aquella persona debió de sufrir un ataque de catalepsia ( o muerte aparente, como se la conoce). Veamos la crónica, que transcribo literalmente.
"EL MUERTO RESUCITADO
Unos labradores descubrieron ayer en un campo de Hospitalet de Llobregat, el cuerpo de un hombre que no daba señales de vida. Dieron aviso al Juzgado y éste se presentó a poco con el médico forense, que reconoció al supuesto cadáver confirmando su defunción.
En consecuencia dispuso que fuese trasladado al cementerio, pero cuando se disponían a realizar esta operación sobrevino lo inesperado y sensacional. El cadáver se levantó y encarándose con los despavoridos circunstantes les dió los buenos días. Ni qué decir tiene que se encontraba vivo y casi sano, pues más tarde se supo que se trataba de un loco que se había fugado del Manicomio de San Baudilio y que, sin duda, por haber andado mucho tiempo bajo el sol había sufrido un conato de insolación o un síncope.
El demente fue reintegrado al Manicomio, que al fin y al cabo es menos trágico que el cementerio" (1)
(1) "La Vanguardia", 14 de junio de 1931, página 8

1 comentario:

antoniafernandezperez@yahoo.es dijo...

Encuentro muy interesantes estas curiosas noticias que vas publicando y con ello enriqueciendo la historia de las instituciones psiquiátricas de Sant Boi.