sábado, 31 de enero de 2009

EN EL AÑO 1855, UN PERRO DE TERRANOVA VIGILABA EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO Y A LOS ASILADOS

El Instituto Manicómico de San Baudilio de Llobregat estaba muy lejos de ofrecer, desde el primer día, la imágen de recinto carcelario que, por lo general, ofrecían los hospitales de enajenados en aquella época. Sin embargo hemos conocido una curiosa descripción que, dado el prestigio y la seriedad de la publicación médica que lo recogió, consideramos puede ser una información fiable, y en consecuencia la reproducimos textualmente por considerarla de interés:
"En San Baudilio existe un hermoso perro de Terranova, que es la admiración de las gentes. Guarda el establecimiento; apenas entra en él un nuevo pensionista, lo examina y reconoce atentamente. Cuando le ha tomado, por decirlo así, las filiaciones, si algún día en un arrebato de enajenación mental, trata de burlar la vigilancia de los enfermeros, se le pone delante y, sentándole ambos pies delanteros sobre las espaldas, con su ademán severo y sus gruñidos, dijérase que le reprende por su arrebato; noche y día es un constante centinela, y como es consiguiente, es querido de todo el mundo".
(Cita extraída de Guarda Patudo, publicado en el "Semanario Médico Español", número 46, de fecha 7 de junio de 1855).
Es decir, justo al año de inaugurarse oficialmente aquel establecimiento, que a finales de junio de 1855 tenía registrados a 47 asilados.

lunes, 26 de enero de 2009

PEDESTAL CON DEDICACIÓN A PINEL Y ESTÁTUA DE BRIERRE DE BOISMONT EN EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO, EN EL AÑO 1905




Un error histórico mantuvo un monumento, en el interior del manicomio de San Baudilio de Llobregat desde su innauguración, en abril de 1905 hasta que, el día 22 de febrero de 1915, un furioso vendaval que hizo estragos en la mayor parte de la península, derribó la estatua que lo coronaba y ,desde aquel momento, quedó definitivamente suprimido.
Retrocediendo en el tiempo, nos situamos en el año 1871, cuando el Dr. Antonio Pujadas y Mayans, fundador, propietario y director del Instituto Manicómico de San Baudilio de llobregat, se apresuraba en terminar los edificios en construcción y embellecer, al mismo tiempo, patios y jardines, priorizando su interés en el patio de la nueva entrada al establecimiento, donde había levantado el majestuoso pabellón del Partenón. En el centro de esta plaza debía de situarse la estátua de Philippe Pinel, que había sido colocada en el primitivo patio de entrada, con acceso por el camino de San Pablo de Torrelles, es decir, la actual calle de Sant Benito Menni, pero en última instancia, decidió reemplazarla por otra, en memoria de Brierre de Boismont, en reconocimiento a este prestigioso psiquiatra francés , que fue decisivo en defender su inocencia, en el famoso juicio celebrado pocos años antes, en que se le acusaba , junto a otros psiquiatras, de detención ilegal de Dª Juana Sagrera. (Ver en este mismo blog, sábado15 de noviembre de 2008)
Como puede observarse en ambas ilustraciones de la parte superior de estas líneas, las dos estatuas corresponden al mismo personaje, es decir, a Brierre de Boismont. Obsérvese que tiene el brazo derecho recto y junto al cuerpo, llevando un libro en esta mano y el brazo izquierdo doblado, sosteniendo la capa o manto desprendida de uno de los hombros , tratando de arrollarla a la cintura, y pantalón largo ochocentista.
Tras el fallecimiento del Dr. Pujadas, la Junta de Acreedores que se hizo cargo de aquel establecimiento, contrató los servicios del Dr. Arturo Galcerán para el cargo de director médico. En su día Galcerán dispuso el traslado de esta céntrica estatua, a un emplazamiento más arrinconado, en unos jardines que por aquel entonces ocupaba la enfermería del Instituto Psiquiátrico para mujeres. Sin embargo, estos jardines, por dejadez y falta de cuidados, se convirtieron con el paso el tiempo en una zona boscosa, quedando la estatua completamente oculta por los matorrales.
Con la llegada del Padre Menni y las primeras comunidades de Hermanos de San Juan de Dios y Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, el 25 de setiembre de 1895, el Dr. Galcerán dejó el cargo y fue sustituído por el Dr. Heredia. Unos años más tarde, en 1904, para construirse en aquel lugar los pabellones de San Isidro y San Rafael, se tuvieron que desbrozar los terrenos de aquella zona, y entre la maleza, apareció la estátua de Brierre de Boismont y su pedestal tumbados en el suelo. Sin embargo se consideró que este hallazgo llegaba en un momento muy oportuno, puesto que en el año anterior, la Administración de Establecimiento, a propuesta del Cuerpo Médico, había acordado bautizar aquella grandiosa plaza que separaba los cuatro últimos pabellones del departamento de Hombres , con el nombre del ilustre Pinel , y en consecuencia se pensó erigir, en el centro de esta plaza, un suntuoso monumento para colocar la estátua recientemente recuperada, creyendo -- de manera equivocada, claro está -- que el Dr. Pujadas, al hacerla labrar, había procurado que se reflejara en aquel bloque de piedra las características de forma, vestido y expresión peculiares de Philippe Pinel.
Las obras de construcción empezaron de inmediato y se consiguió un monumento de gran belleza y de las dimensiones requeridas para ocupar el centro de aquella plaza. Estaba formado por un ancho basamento, por el pedestal y por la estatua. El basamento tenía, en cada uno de sus ángulos, pequeños cuerpos salientes coronados por hermosas palmeras. En la cara anterior al pedestal, estaba esculpido, con caprichosos caracteres, el nombre de Pinel, y en sus caras laterales las fechas de su nacimiento y muerte, y en la cara posterior, la fecha de inauguración de aquella obra arquitectónica, que como hemos indicado al inicio, fue en abril de 1905.
Es decir, pedestal e inscripciones corresponían a Pinel, y la estatua que lo coronaba a Brierre de Boismont. Diez años más tarde, Eolo, el Dios del Viento, lo derribó. La Madre Naturaleza había enmendado la confusión.

martes, 20 de enero de 2009

EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT EN EL AÑO 1873

La revista "LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA" (Año XVII núm. XLVII, editada en Madrid, el 16 de diciembre de 1873), publicó un artículo referido al Manicomio de San Baudilio de Llobregat , que considero de interés reproducirlo en su totalidad.
"A corta distancia de la capital de Cataluña (treinta minutos de viaje por ferro-carril de Martorell), y en el centro de una deliciosa vega cuyo dilatado horizonte cierran las pintorescas colinas del llano de Barcelona y la sin par montaña de Montserrat, está situado el importante Manicomio de San Baudilio de Llobregat, del cual es fundador, propietario y director el señor D. Antonio Pujadas, distinguido y docto alienista.
Ciertamente sentimos no disponer de más espacio para describir extensamente aquel vastísimo establecimiento, que tiene el doble objeto de proporcionar curación y tranquilidad á los desgraciados que padecen enfermedades mentales y nerviosas, y servir de retiro, en sección separada, á los inválidos del trabajo.
Terminada ya las importantes obras proyectadas por el inteligente doctor-propietario, edificios, patios, jardines, huertos, paseos, etc. el instituto manicómico de San Baudilio que da albergue actualmente a más de 600 enajenados, mejor revela en su forma exterior una rica morada de algún opulento magnate, que un filantrópico asilo de enfermos y ancianos.
Una extensa alameda conduce a la puerta principal y ya en el ancho patio primero, se encuentra el bello edificio denominado Partenón, cuyas serveras formas arquitectónicas imitan las del famoso templo ateniense, donde se hallan las oficinas, las habitaciones del director-propietario, espaciosas salas para visitas y baile, gabinetes para baños y otras dependencias.
En el centro del patio se eleva, sobre modesto pedestal, una correcta estátua del famoso médico doctor Bierre de Boismont, ilustrado doctor de buenas obras sobre medicina mental, y amigo querido del Dr. Pujadas.
Más allá de una gran verja que limita este primer patio, está la sección de enfermos sujetos á cierto tratamiento, la de incurables y la de ancianos, y luego los magníficos jardines, paseos, lagos, huerto, gimnasio y demás sitios de recreo; al extremo de un ancho lago hállase la pintoresca montaña de Abenberg, así llamada en recuerdo de Suiza, y en la cumbre de ella se levanta un bonito kiosco, cerrado con cristales de colores, que sirve de salón- comedor á los enfermos de primera clase, en días de temperatura bonacible, y á la vez de atalaya para que los visitantes observen á los pensionistas en sus paseos y distracciones.
En uno de los jardines hay cierto edificio especial de figura panóptica, donde son recogidas las señoras enfermas agitadas; en otros sitios se encuentran departamentos especiales para señoras, con distinción de clases, que tienen ventilados dormitorios, anchas salas de labor y planchado, comedores y demás dependencias.
Parecidos edificios se hallan en el departamento de hombres, donde hay además salones y patios generales, en que se distraen algunos enfermos, mientras buscan otros su distracción en ejercicios de carpintería, labores agrícolas, gimnasia, etc., y aún en el estudio del dibujo, de la pintura y de la música, ó bien en el juego del billar y otros lícitos.
Naturalmente, el establecimiento posee también un hermoso templo, selecta biblioteca, escuela de música, enfermería, sala de baños, edificios especiales para cocinas, despensas y bodegas, y todo, en fin, cuando pueda exigirse en un instituto semejante, perfectamente dirigido y administrado.
En él se admiten pensionistas de varias clases, desde la distinguida, con casa separada ( pero dentro del establecimiento) hasta la última, por una insignificante suma, siendo igual para todas las clases el tratamiento médico y alimentos sanos y abundantes.
Por lo que hace el sistema terapéutico, el Dr. Pujadas no da preferencia á ninguno, y admite todos con relación á los ejemplares de estudio, lo mismo el método de vida de familia que el claustral y el mixto, y opina, muy cuerdamente, que las vesanías no pueden sujetarse á una fórmula general de tratamiento, sino que la fórmula ha de ser concreta y prescrita por cada individualidad.
En suma el instituto manicómico de San Baudilio puede competir ventajosamente, por su importancia y por los buenos resultados curativos que en él se obtienen, con los más renombrados de Europa"

jueves, 15 de enero de 2009

EL PADRE BENITO MENNI, PRECURSOR DE LA ASISTENCIA E INSTRUCCIÓN ARTÍSTICA Y LITERARIA DE NIÑOS CIEGOS, EN ESPAÑA

Desde la más remota antigüedad, las personas ciegas eran sometidas, en España, a humillantes condiciones de total abandono, aislamiento y rechazo social, que les obligaba a subsistir en unas condiciones de precariedad y de extrema miseria, encontrando sustento con las escasas limosnas que conseguían postrados en las puertas de las iglesias y lugares de concurrencia pública, ante la inexistencia de medios y estructuras que les pudieran ofrecer la posibilidad de ser instruídos en el aprendizaje del desarrollo de sus habilidades. Su minusvalía les condenaba, injustamente, a una amarga, dura y deplorable existencia, inmersos en la oscuridad y las tinieblas, que les mantenía lejados y ajenos a su entorno, y que les marginaba al serles tajantemente negada su participación en las diferentes actividades sociales de cada época.
En Europa, durante la Edad Media, aparecen algunas instituciones aisladas, más bien sustentadas en el aspecto caritativo y benéfico que en una decidida voluntad de readaptación y de promoción social. Y precisamente en esta línea, el rey Luís IX de Francia fundaba, en el año 1260, en París, el Hospice des Quinze-Vingts, cuando precisamente en aquella época, las personas ciegas se dedicaban a pedir limosna, a tocar la flauta, a recitar oraciones, a vender romances o al oficio de la cestería, para poder subsistir.
El Padre Benito Menni, que en 1867 había llegado a España, por Barcelona, para restaurar la extinguida Orden de San Juan de Dios, y que en 1881 fundó la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, era muy consciente de la situación de los niños ciegos. De ahí que, en una carta que dirigió al Padre Nicolás, prior de la Casa de los Hermanos de San Juan de Dios, de Las Corts, cuando todavía no se había anexionado a Barcelona, le decía entre otras "También le participo a S.C. que en virtud de que, atendido a nuestro estado, no nos es posible ofrecer ningún donativo en metálico ni en efectos a este Santo Jubileo a S.S. el Papa León XIII, será probable que se abra en esa Santa Casa una sección de enseñanza y educación para los niños ciegos, etc., cuya obra de caridad le presentaremos como homenaje de nuestro Reconocimiento a S.S.; ya trataremos de este asunto en el próximo Capítulo.
Por esto creo que llegará pronto a ésa nuestro amado Hermano Esteban, con un profesor ciego procedente de nuestra Casa de París; así es que a su llegada espero los recibirá con la caridad acostumbrada".
Deducimos que este escrito se envió en el año 1887, puesto que en el Archivo Diocesano de Barcelona, hemos encontrado una carta que el Padre Benito Menni envió, desde la Casa de Las Corts, con fecha 16 de diciembre de 1887, al Obispo de Barcelona, Jaime Catalá y Albosa, en que le decía:"Proponiéndose la humilde Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que como Provincial tengo el honor de presidir en esta Nación, honrar las Bodas de Oro del Sacerdocio de Su Santidad, con una forma según la índole de nuestro Instituto, hemos resuelto crear en este Asilo de Niños pobres raquíticos y escrofulosos, una nueva sección para niños también pobres y ciegos, en la cual se les dará la instrucción literaria y artística, según los adelantos actuales, habiendo al efecto traído ya de París un profesor competente".

Es decir, que queda documentalmente probado que, a finales del año 1887, había llegado a Barcelona, procedente de la capital francesa, "un profesor competente" para "la instrucción literaria y artística, según los adelantos actuales, siendo sus destinatarios " los niños pobres y ciegos".

Esta circunstancia nos permite asegurar que el Padre Benito Menni fue precursor, en España, de la asistencia e instrucción artística y literaria de niños ciegos.


jueves, 8 de enero de 2009

UNA NUEVA BIOGRAFÍA DE Dª DOROTEA DE CHOPITEA I DE VILLOTA (1816 - 1891)

El próximo día 21 de enero tendrá lugar, en el Auditorio de los Salesianos de Sarriá, el acto de presentación del libro DOROTEA DE CHOPITEA I DE VILLOTA (1816 - 1891). Construir una Barcelona per a tothom, escrito por el Padre Ramón Alberdí.
Nació en Santiago de Chile el día 5 de junio de 1816, en el seno de una familia católica y rica en bienes materiales y en hijos (18).
A los tres años de edad, poco después de que Chile consiguiera su independencia de España, su padre llevó a su familia a Barcelona. Estuvo feliz y fielmente casada durante cincuenta años, naciendo seis hijos fruto de su matrimonio con un banquero y empresario. La gran preocupación de Dorotea -- reconocía José, su esposo -- era vivir primordialmente para Dios, pero lo más extraordinario de todo era su caridad hacia los demás, especialmente para los pobres. Acompañó a su marido en sus muchos viajes, y fue recibida por el papa León XIII, que la trató con gran deferencia. Fueron unas treinta fundaciones el resultado de su caridad y la de su esposo. Era conocida como "Limosnera de Dios". Adrián de Gispert -- sobrino segundo de Dª Dorotea -- testimoniaría : "Me consta que tía Dorotea fundó hospitales, asilos, escuelas, talleres de artes y oficios y otras muchas obras. Me acuerdo de haber visitado algunas en su compañía".
Unos meses más tarde de haber enviudado, el 20 de setiembre de 1882, le escribió a Don Bosco diciéndole que " querría fundar una obra para jóvenes trabajadores y huérfanos en los suburbios de Barcelona". Don Bosco aceptó y ella se convirtió de esta manera, en una Cooperadora Salesiana. Don Bosco la llamaba "nuestra mamá de Barcelona"
El trabajo comenzó en Sarriá, en 1884. También ayudó a Don Rinaldi, Provincial en España,para instalar otras obras salesianas. Tras la muerte de Don Bosco, Dª Dorotea inició tres nuevas obras, entre ellas el Colegio de Santa Dorotea, en Sarriá, encomendado a las Hijas de María Auxiliadora, con el dinero que tenía guardado para su vejez.
En 1889 ayudó económicamente al Padre Benito Menni para que se abriera un asilo para niñas pobres en Las Corts, con la llegada a Barcelona de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. Desde su llegada a España, por Barcelona, el Padre Menni siempre encontró, en Dª Dorotea, las ayudas necesarias para hacer frente a las penurias económicas de su obra restauradora de la Orden de San Juan de Dios.
Los orígenes de La Salle Barceloneta están ligados, también, a la figura de Dª Dorotea de Chopitea, atendido que fundó, el 19 de marzo de 1890, la escuela Sant Josep, en el barrio obrero de aquella barriada.
Murió pobre, en Sarriá, el día 3 de abril de 1891. El Papa Juan Pablo II la declaró Venerable el día 9 de junio de 1983, es decir, "Cristiana que practicó en grado heroico el amor a Dios y al Prójimo".

jueves, 1 de enero de 2009

GALEOTE, EL CURA QUE ASESINÓ AL OBISPO DE MADRID-ALCALÁ, FUE RECLUÍDO EN EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO.




El día 18 de abril de 1886 era un soleado Domingo de Ramos y la iglesia-catedral de San Isidro, de Madrid, se encontraba en sus exteriores y en su interior, repleta de fieles que impacientes esperaban la llegada de monseñor Narciso Martínez-Vallejo Izquierdo, obispo de Madrid-Alcalá, que debía celebrar la Eucaristía. Cuando el prelado llegó y se disponía a acceder al interior del templo, se le acercó el cura Cayetano Galeote Cotilla y ante el estupor de los allí presentes, le disparó tres tiros de revólver a quemarropa por la espalda, al tiempo que vociferaba "¡Ya estoy vengado!". A continuación intentó suicidarse disparándose con la misma arma, pero no lo consiguió porque se la arrebataron de inmediato quienes lo rodeaban, entregándolo seguidamente a los agentes de la autoridad, que lo llevaron detenido a la Prevención de la madrileña calle de Juanelo, fuertemente custodiado para protegerle de un enfurecido público que lo quería linchar al grito de ¡asesino, asesino!.
Dos médicos que se encontraban en el interior del templo auxiliaron de inmediato al obispo, siendo posteriormente trasladado al hospital donde fue atendido por otros cuatro facultativos. El parte médico señalaba que "el obispo presenta una herida en el hipocondro derecho, habiendo atravesado la bala el borde inferior del hígado, lesionando o produciendo conmoción en la médula, a juzgar por la falta de movimiento de los miembros inferiores y carencia en ellas de sensibilidad. Presenta otra herida en el muslo derecho, entrando el proyectil en la parte posterior, siguiendo la dirección de abajo a arriba y de atrás a delante. En el brazo derecho presenta una contusión. No perdió el conocimiento en ningún momento ni exhaló una sola queja durante las operaciones que sufrió".
Trasladado a su domicilio, su estado de salud empeoró por momentos.Pidió ser oído en confesión y perdonó a su agresor. Falleció al día siguiente, 19 de abril de 1986.
Los motivos por los cuales Galeote asesinó al obispo, habría que buscarlos en la decisión adoptada por aquel de impedirle la celebración de la Eucaristía en uno de los altares de la iglesia catedral de San isidro, a consecuencia de las trifulcas que había protagonizado involucrando al Padre Vizcaíno.
En el Juicio, un testigo de la defensa, José María Palacios, presbítero y condiscípulo del acusado, dijo que de niño, Galeote tenía un carácter muy raro y cierta incoherencia en sus facultades mentales. Explicó que entre sus familiares, tenía un hermano ya fallecido que había enloquecido, lo mismo que una hermana, y que varios miembros de su familia sufrían ataques epilépticos.
El 9 de octubre de 1886 le fue leída la sentencia, que lo condenaba a pena de muerte. Desde aquel momento, la Prensa organizó un monumental revuelo, y solicitó a la Real Academia de Medicina un nuevo informe, que emitido en diciembre de 1887 , Galeote fue declarado loco, y se le conmutó la pena de muerte.
Según Benito Pérez Galdós, en una obra póstuma publicada en 1928, sostenía que la pena le fue conmutada por tratarse del primer reo de muerte de la por entonces nueva Cárcel Modelo de Madrid, y pasaría el resto de su vida en un manicomio.
Este suceso, que convulsionó la España de aquella época, vertió mucha tinta llenando páginas y más páginas de los periódicos y revistas de todo el país, y se publicaron varios libros narrando este luctuoso hecho. En todos ellos, existe coincidencia al señalar que Cayetano Galeote ingresó en el Manicomio de Leganés (Madrid) el día 15 de marzo de 1888, donde permaneció hasta su muerte, acaecida el día 3 de abril de 1892 por "consunción orgánica".
Sin embargo, ¿dónde estuvo Cayetano Galeote, desde que fue condenado a muerte hasta que, conmutada la pena ingresó en el Manicomio de Leganés?.
La respuesta la hemos encontrado en el diario "La Vanguardia", de Barcelona, que en su edición del jueves, 14 de abril de 1887, en la página 4, publicaba un suelto en estos términos:
"Según hemos visto en periódicos de la Corte, el desgraciado P.Galeote ha pasado al manicomio de San Baudilio de Llobregat".